Ya está publicada mi segunda novela: El Terrario, en la editorial KHAF.
La presento el jueves 23 a las 19 horas en la Fundación Diario Madrid, calle Larra, 14.
La he situado en Bilbao, en cinco únicos días del año 1959 y con un protagonista que es un
tipo duro. Intuyo
que, en primer lugar, por el reto de entrar en el alma de un hombre, después de
haber acompañado a Eulalia Requena, la protagonista de Jilgueros en la cabeza. Y ha sido curioso porque he encontrado en el
alma de Juan Arnabal las mismas emociones que había en el alma de Eulalia, los mismos temores y
esperanzas. Y el cambio, la diferencia, es la manera de expresarlo, cómo nos
contamos los hombres y las mujeres nuestra propia historia.
Esta novela bebe también de la influencia de una mujer extraordinaria.
Es Maite Pagazaurtundúa. Ella me contó que una de sus hijas, todavía pequeña, le había preguntado por qué los
buenos miraban siempre hacia otro lado. Ambas estuvimos dando vueltas a la idea de escribir juntas
un libro sobre la banalidad del bien. Queríamos preguntarnos si “el bien” puede
llamarse así cuando no se compromete. Aquel proyecto no pudo ser pero quedó en
mí el germen de esta novela y poco a poco surgió la historia de Juan Arnabal, que a pesar de tenerlo todo se pregunta muchas veces qué es ser
bueno. El toque decisivo fue encontrar esta cita de Hannah Arendt, en su libro La condición humana: La vida, no el mundo, es el supremo bien del hombre.
De esta amalgama surgió El Terrario, que es una novela de búsqueda, de ética y de memoria. El viaje moral de un hombre que, como todos, debe escoger entre las exigencias del mundo y las de su propio interior, para responder así a las grandes preguntas de la vida.
Esta es la sinopsis :
Durante el mes de junio de 1959, Juan
Arnabal —un empresario vasco que ha sido capaz de llegar
desde una aldea minera a la cabeza de un emporio industrial— se encuentra con
Ramón Arocha, el hijo no reconocido que dejó atrás. Ramón es tan audaz y
ambicioso como él lo fue, pero tiene ideas muy diferentes a las suyas. El conflicto
entre padre e hijo, la convulsa situación social y un suceso inesperado
trastocan la vida de Juan hasta el punto de cambiarla completamente en el
transcurso de cinco únicas jornadas.
Y ESTO HAN DICHO YA DE ELLA:
Leer a Carmen Guaita significa siempre encontrar un hilo de esperanza.
De las tinieblas del fanatismo es capaz de extraer un hombre recobrado. Su
humanismo no es equidistante, es exigente. Ella escribe como es. Maite Pagazaurtundúa
Esta es la primera novela de Carmen Guaita después de su hermosa Jilgueros en la cabeza, todo un descubrimiento y un éxito. Esta, El terrario, también lo será, porque Carmen cuenta todo con una sensibilidad, con un lenguaje tan cuidado —construido como una artesana de la palabra— que atrapa al lector y le transmite una sensación que hace que uno se entusiasme e, incluso, se enamore de sus personajes. Pepe Oneto
Una maravillosa novela de padres e hijos, violencia, ideales y redención.
Alberto Gómez, editor de Carpe Noctem
¡Buenísima!
Pedro Simón, de El Mundo
Mejor aún que Jilgueros en la cabeza. Los personajes, la trama, las experiencias vitales, todo es más cautivador.
Carmen Bieger,
directora de la Fundación Atresmedia