BIENVENIDOS

Bienvenidos a esta sala de profesores. Gracias por compartir conmigo las ganas de pensar sobre educación.



lunes, 18 de febrero de 2013

La hora de los centros







En apenas un mes he tenido ocasión de asistir a dos eventos que me parecen de enorme importancia: la presentación de la plataforma Acción Magistral, que ha puesto en marcha la Fundación de Ayuda contra la Drogadicción; y la entrega de premios de la asociación Mejora tu Escuela Pública.

Acción Magistral es una iniciativa pionera, un foro abierto a los docentes más innovadores y más motivados, para que puedan poner en común sus experiencias, girando en torno a la educación en valores, tal como inspiran los Premios Acción Magistral de la FAD. Va a convertirse en un lugar de intercambio y de comunicación con un denominador bien claro e implícito en su nombre: para docentes activos y con la consciencia de lo magistral, es decir, del compromiso ético con la excelencia profesional. La Plataforma Mejora tu Escuela Pública, en crecimiento imparable, ha premiado una vez más las buenas prácticas en centros públicos. Los premiados son también activos y magistrales. 


Ambas iniciativas llegan a su hora. Y es que esta es la hora de la profesionalidad, en el sentido moderno del término. La hora de que la base de conocimientos de cada docente, su motivación y su implicación en la tarea que desempeña se una a muchas otras, para configurar centros educativos de hoy. Frente a la tradición del individualismo de la escuela decimonónica, la configuración actual de la sociedad – en red- nos obliga a una nueva concepción de la docencia, como una profesión en la que es imprescindible la relación enriquecedora con los demás, no solo para la transferencia de conocimientos sino para encontrar una fuente de motivación y de aliento en la motivación y el aliento de los demás. Los profesores no vamos a poder ser nunca más burbujas aisladas en especialidades o departamentos sino que seremos miembros de comunidades donde se comparten experiencias, se aprende de los otros y se establecen conexiones. Como afirmó el presidente del Consejo Escolar del Estado en la presentación de los premios de MEP: “Esta es la concepción moderna de la tarea docente, aquella en la cual desde la propia profesión se reconoce la buena práctica, y en la cual son los propios profesionales quienes regulan su consideración de lo que es una buena práctica docente”.


En este momento de desolación, el futuro de la educación está, más que nunca, en manos de sus propios profesionales. Y si esto es aplicable a todos, se convierte en prioridad para la enseñanza pública. Ante una situación de alto riesgo para el futuro de esta red fundamental, quienes trabajamos en ella y por ella debemos hacer un esfuerzo por abandonar el individualismo. Es la hora de los centros. Necesitamos fortalecerlos como institución de cultura en su entorno; trasladar a ese mismo entorno todas las cosas buenas que hagamos dentro- y que se nos olvida contar mientras nos ahogamos en lamentos.


Es la hora de que cada docente se sienta parte fundamental de su claustro, responsable de su centro, implicado y comprometido con él.  Animo a todos los que quieran mejorar su escuela pública y comprendan el significado de las palabras “acción” y “magistral”, a conocer estas iniciativas y tantas otras como están surgiendo. Porque la hora del trabajo en red de los docentes es ahora mismo, ya.

Podéis informaros en:


lunes, 11 de febrero de 2013

La vida y la danza. Memorias de Víctor Ullate.


 
 
Víctor Ullate, una leyenda de la danza, bailarín, coreógrafo y maestro, rememora su vida en el transcurso de una intensa jornada. Mientras da clase a sus alumnos, ensaya con su compañía, asiste a la representación de su obra Samsara y recibe el aplauso del público, su memoria viaja a través de su infancia, sus primeros pasos profesionales en la compañía de Antonio Ruiz Soler, sus triunfos con el Ballet del Siglo XX de Maurice Béjart, sus sinsabores como primer director del Ballet Nacional Clásico y la aventura de crear y mantener en auge durante veinticinco años a su propia compañía: el Ballet Víctor Ullate Comunidad de Madrid. De este viaje en el tiempo surge un retrato poliédrico de Ullate el gran bailarín y maestro, pero también de Víctor el hombre siempre en busca de sí mismo, y de la Danza, el arte que expresa todo lo animal y lo espiritual del ser humano porque olvida lo racional, que es la palabra. 

“Estamos ante una biografía bastante fuera de los usos habituales, con un resultado de amenidad básicamente obtenida por los cambios de registro, los testimonios y los repetidos “flash-back”; su lectura no defrauda y hace pensar en todo lo que aún está por contar del baile español, sus avatares y nombres. Pero lo mejor, lo acaso más emocionante, es que incluso para algunos que presumimos de conocer muy bien a Víctor, este libro nos desvela, a su manera, al Ullate niño pero también al carpintero que se hace sus propias repisas en Bruselas: la artesanía con las manos como metáfora sumaria de la del cuerpo: su instrumento de expresión. Me enorgullece aparecer en este libro como un grano de arena constructivo, un contribuyente a la construcción literaria y al retrato del artista, un personaje básico en las Artes Escénicas españolas de nuestro tiempo.” Roger Salas, crítico de danza de El País.
 
Lo he escrito yo. Ha sido una de las mayores aventuras de mi vida. Y ¿cómo he podido? La respuesta me la ha dado el propio Víctor Ullate en una de las páginas del libro:
"Para dar ciertos pasos en la vida hay que ser completamente inconsciente y un poco insensato. Solo así se avanza".
Espero de todo corazón que os guste.

martes, 5 de febrero de 2013

Cuando me amé de verdad


El siguiente texto fue escrito por el inolvidable Charles Chaplin.
                                       
Cuando me amé de verdad, comprendí que en cualquier circunstancia, yo estaba en el lugar correcto y en el momento preciso. Y, entonces, pude relajarme.. Hoy sé que eso tiene nombre… autoestima.

Cuando me amé de verdad, pude percibir que mi angustia y mi sufrimiento emocional, no son sino señales de que voy contra mis propias verdades. Hoy sé que eso es… autenticidad.


Cuando me amé de verdad, dejé de desear que mi vida fuera diferente, y comencé a ver que todo lo que acontece contribuye a mi crecimiento. Hoy sé que eso se llama… madurez.


Cuando me amé de verdad, comencé a comprender por qué es ofensivo tratar de forzar una situación o a una persona, solo para alcanzar aquello que deseo, aún sabiendo que no es el momento o que la persona (tal vez yo mismo) no está preparada. Hoy sé que el nombre de eso es… respeto.


Cuando me amé de verdad, comencé a librarme de todo lo que no fuese saludable: personas y situaciones, todo y cualquier cosa que me empujara hacia abajo. Al principio, mi razón llamó egoísmo a esa actitud. Hoy sé que se llama… amor hacia uno mismo.


Cuando me amé de verdad, dejé de preocuparme por no tener tiempo libre y desistí de hacer grandes planes, abandoné los mega-proyectos de futuro. Hoy hago lo que encuentro correcto, lo que me gusta, cuando quiero y a mi propio ritmo. Hoy sé, que eso es… simplicidad.


Cuando me amé de verdad, desistí de querer tener siempre la razón y, con eso, erré muchas menos veces. Así descubrí la… humildad.


Cuando me amé de verdad, desistí de quedar reviviendo el pasado y de preocuparme por el futuro. Ahora, me mantengo en el presente, que es donde la vida acontece. Hoy vivo un día a la vez. Y eso se llama… plenitud.


Cuando me amé de verdad, comprendí que mi mente puede atormentarme y decepcionarme. Pero cuando yo la coloco al servicio de mi corazón, es una valiosa aliada. Y esto es… saber vivir!

 

No debemos tener miedo de cuestionarnos… Hasta los planetas chocan y del caos nacen las estrellas.
Charles Chaplin